Hipótesis de Trabajo: La hipótesis central de la investigación sostiene que, a partir de la creación de la empresa estatal Agua y Energía Eléctrica (AyE) el 14 de febrero de 1947, el Estado argentino adoptó una estrategia orientada a dos objetivos. El primero era constituir un conglomerado empresario único y exclusivo que impulsara el desarrollo eléctrico nacional, priorizando la energía hidroeléctrica sobre la termoeléctrica. El segundo objetivo era neutralizar el papel de las compañías eléctricas extranjeras (como la CADE y la CIAE) que hasta ese momento habían monopolizado los servicios públicos de electricidad.
Objetivos: El objetivo general del trabajo es exponer el proceso de la electrificación argentina durante el periodo comprendido entre 1946 y 1955, cuando el Estado nacional decidió intervenir de forma integral y directa en el servicio eléctrico. La investigación busca demostrar cómo este proyecto se confrontó con las compañías eléctricas que ejercían su arbitrio sobre un recurso estratégico como la energía eléctrica. El análisis se desarrolla bajo la premisa de que, históricamente, el suministro eléctrico fue concebido como un "gigantesco negocio" en detrimento de los usuarios y del país.
Metodología: La metodología se basó en la consulta de amplias fuentes documentales, incluyendo Actas y Versiones Taquigráficas del Honorable Concejo Deliberante (HCD), Boletines Oficiales (BO) y Anales de la Legislación Argentina (ALA). Se examinaron documentos específicos como el Primer Plan Quinquenal (1947-1951) y el Segundo Plan Quinquenal (1953-1957), así como las Memorias y Balances de la CADE y la CIAE. Un foco crucial fue la revisión de los resultados de investigaciones previas, destacando el Informe Rodríguez Conde (ICISPE) de 1943. La estructura del trabajo incluye una exposición sintética del marco histórico, dividida en ocho capítulos, y el uso de testimonios orales de exempleados de la CADE para complementar la información documental.
Conclusiones: El estudio concluye que las etapas iniciales de electrificación se caracterizaron por el dominio de poderosos holdings internacionales (SOFINA, EBASCO) que obtuvieron concesiones favorables mediante la coacción y el soborno a funcionarios y políticos.
Durante el período 1946-1955, la estrategia del gobierno peronista fue una nacionalización progresiva e indirecta del sistema energético mediante la acción de AyE. AyE llevó la electricidad a amplias regiones del interior y planeó la Gran Central Termoeléctrica Buenos Aires, disputando la supremacía de las compañías privadas en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires. Si bien no se concretó una expropiación abierta, el gobierno hostigó a la CADE y la CIAE a través de regulaciones y multas.
Finalmente, el trabajo resalta que las transferencias de concesiones (1921, 1936, y la creación de SEGBA en 1958) fueron grandes negocios para SOFINA. La estatización parcial de SEGBA en 1958 implicó que el Estado comprara lo que legítimamente le pertenecía por las cláusulas de reversión. Se enfatiza que el gobierno peronista fue el único que no se prestó a los procesos de "nacionalización" de CADE que favorecían a SOFINA. Como enseñanza, la investigación subraya que el Estado debe tener un papel estratégico y activo en la gestión de los recursos energéticos para el desarrollo nacional.
Fil. Araujo, Roberto. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras.