La guerra hunde profundamente sus raíces en la filosofía misma. Es en el propio nivel filosófico donde de modo tácito o expreso, halla la guerra su abrigo conceptual último. Siempre bajo supuestos o argumentos especiales o graves. Las grandes corrientes de pensamiento que han logrado cobrar realidad histórica, esto es, plasmarse efectivamente en órdenes sociales concretos, en todos los casos, han admitido (o sobreentendido) a la guerra como uno de los pilares fundamentales de su plan arquitectónico. En la actualidad, las vertientes filosóficas que informan a los sistemas políticos militares dominantes no constituyen ninguna excepción. Luego, sino se clarifican las aguas en las fuentes filosóficas, persistirá la turbulencias en las vertientes políticas y continuara verificándose la guerra. Es mas, los productos altamente sofisticados de la razón proseguirán estando en servicios bélicos; particularmente aquellos alumbrados por la razón tecnológica, que tanto fascina a nuestro siglo. He ahí la tesis.
Fil: Rossi, Jorge Raúl. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras.