La principal hipótesis a demostrar en este estudio es que, entre 1550 y 1600, tuvo lugar
una tratadística vernácula de arte storica en el ámbito paduano-veneciano que - a pesar
de guardar algunas similitudes con la tradición latina del Qualtrocento— respondía a
problemas regionales como: (i) la caída de los regímenes republicanos y la pérdida de las
libertades civiles;
(ii) el aumento de la dominación extranjera y del poder eclesiástico,
con la consecuente fragmentación territorial, política y cultural de la península itálica;
(iii) la existencia de un público amplio qúe si bien compartía el mismo status socioeconómico de la elite, no comprendía el latín y (iv) una pérdida de confianza tanto en los "studia
humanitatis" (convertidas en pedantismo) como en el poder de la palabra, en particular de
la oratoria, para guiar y transformar al mundo. De este modo, la reflexión crítica sobre la
historia como tarea cognitiva y política resulta ineludible para las elites intelectuales que
- ansiosas por forjar una identidad cultural alternativa que superara la descentralización
interna y el aislamiento internacional— encabezan la defensa del volgare, desarrollando
simultáneamente, en el espacio de las academias, una literatura independiente en lengua
italiana y una serie de proyectos enciclopédicos, destinados no sólo a la traducción y
difusión de los clásicos, sino también a clasificar y establecer una jerarquía entre las artes
y los nuevos saberes. En el proceso se valoriza a la historia como campo disciplinar autónomo, a partir de la adaptación que estos intelectuales hacen, en función de sus necesidades, de las categorías aristotélicas de tékhné yphrónesis.
Fil: Vidal, Silvina Paula. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras.