Delfos, el llamado ombligo del mundo, era antiquísimo lugar de culto: allí
tuvo su oráculo Gea, la Madre Tierra, “la madre de todas las cosas, bien cimentada, antiquísima, que nutre sobre la tierra todos los seres que existen.
Fil: Millán Méndez de Fraboschi, Azucena. Universidad de Buenos Aires; Argentina.