El hecho que yo invite aquí a un corto número de cultos lectores a
releer junto conmigo un centenar de versos del poema de Hesíodo, bien
merece unas líneas de justificación. No se trata sólo del deleite que nos
brinda todo acto de voluntad dirigido a sumergirnos por un instante en
la atmósfera de la antigua cultura mediterránea —tanto más gozoso para
los espíritus cultos, cuanto más estridente es el grito de los que a nuestro
alrededor predican que el pasado ha muerto para siempre—, sino de una
real exigencia de los estudios modernísimos, cuya característica es la de
desenterrar las fábulas de la antigúiedad más remota con el fin de extraer
de ellas documentos válidos para la elaboración de peculiares indagaciones
en un campo de suma complejidad, donde se reúnen a guisa de hermanas
las más dispares disciplinas: etnología, filología clásica, mitografía, prehistoria y glotología, todas ellas señoreadas en cierta medida por la hierología o ciencia de las manifestaciones religiosas.
Fil: Imbellioni, José. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras. Instituto de Historia Antigua y Medieval “José Luis Romero”; Argentina.