En el camino hacia el hacer de España ocupó la romanización la segunda
etapa, Esta romanización fué realizándose despaciosamente, y al mismo
ritmo fueron atenuándose y borrándose las viejas diferencias primitivas y
fué avanzando la unificación de la Península. Fueron lentas, largas y complejas las jornadas que presenciaron la difusión de la romanidad por Hispania y lo fueron también las que prepararon su unidad. Complejas, porque
implicaron cambios profundos en la vida material, en la vida del espíritu
y en la vida jurídica de los españoles; y lentas y largas, porque la penetración de las costumbres, de la lengua, de la cultura, del arte, del derecho
y de la organización de Roma, fué en sus comienzos
diversas regiones de Iberia.
Fil: Sánchez-Albornoz, Claudio. Universidad de Buenos Aires. Facultad de Filosofía y Letras. Instituto de Historia Antigua y Medieval “José Luis Romero”; Argentina.