Abstract:
El desarrollo de investigaciones tendientes a establecer los efectos de los agentes y procesos de origen natural que afectan a los restos arqueológicos antes, durante y con posterioridad a su depositación, cobró un impulso notable a partir de la década de 1970 vinculado con el apogeo de la “nueva arqueología” norteamericana (Binford 1976, 1981; Nash y Petraglia 1987; Schiffer 1972, 1983, 1987; Wood y Johnson 1978). Siguiendo los lineamientos generales propuestos desde esta perspectiva, se desprende que: 1) los restos materiales producto de las actividades humanas del pasado son una evidencia no directa de las mismas, 2) dichos restos están sujetos a una serie de procesos y agentes que los modifican y transforman en grado variable, y 3) la identificación de los agentes y procesos intervinientes permite calibrar los efectos de los mismos sobre los restos arqueológicos y mejorar significativamente la información que puede obtenerse de ellos.